Para nuestro tercer día en Noruega, decidimos que después de recoger el coche, y menudo coche (si cupiera en la maleta me lo traía para Barcelona), visitaríamos la isla de Sotra.
Sotra es una isla que se encuentra a unos 10km mar adentro al oeste de Bergen.
En realidad no se trata de una sola isla sino de un conjunto de 1550 islas, algunas grandes y otras diminutas que abarcan unos 312 km2. La verdad es que Sotra no es una localización muy turística (aunque sí podemos encontrar museos, galerías y demás historias), pero su traducción pesquera, el ruralismo y estar bañada por el mar del norte hacen que si la visitas disfrutes de unos paisajes realmente bellos, como podéis ver en las fotos:
Sotra
Por la tarde, mientras hacíamos la compra, pudimos comprobar que aquí en Noruega se toman bastante en serio lo de la venta de alcohol y es que a partir de las 18:30 no puedes comprar nada de alcohol (ni cerveza!) y para ello, en los supermercados corren unas cortinas que te impiden tomar las botellas de nuestro más preciado brebaje.
Ahi escondia tenian la cerveza!
Después de hacer la compra, simplemente volvimos a la residencia pensando en descansar más que en otra cosa pero cuándo llegábamos nos cruzamos con unos Erasmus que nos comentaron que había una barbacoa en los jardines de la casa residencia real de Gamlehaugen, a las orillas del fiordo de Nordåsvatnet y nos apuntamos.
Gamlehaugen es la residencia real oficial de Bergen, aunque los reyes sólo viven en ella cuando están de visita en Bergen, pero bueno. Aun así es un edificio muy chulo que data del año 1900, y tiene el aire de un castillo medieval alemán (arquitectura Hanseática) pues se ve que el arquitecto tenía influencias de haber vivido algún tiempo en Alemania.
Gamlehaugen, la residencia real en Bergen y sus jardines
Alrededor de la residencia, hay unos grandes jardines que dan al fiordo y que permanecen abiertos para que todo el mundo los pueda disfrutar, y es aquí dónde los Erasmus se montan sus barbacoas y según dice la leyenda, se bañan en el fiordo (que no debe estar frío). Allí vimos una puesta de sol preciosa, pero al irse el sol fue cuando el frío noruego se empezó a nota y huimos hacia el calor de la residencia con la intención de cenar algo y descansar.
Nordåsvatnet
Para acabar de redondear el día, subimos a una fiestecita Erasmus en la planta 18 de Fantoft, y la verdad es me esperaba un poco más de fiesta (quizá estaba un poco cansado y no iba lo suficientemente borracho xD). Después de tomar algo y charlar un rato nos fuimos para casa a descansar, que el fin de semana estaba por llegar ; )
Sets de fotos en flickr: