Como algunos sabrán, desde hace unos dos meses, estoy disfrutando de una beca Erasmus en la ciudad de Molde, en la región de Møre og Romsdal de Noruega. En estos dos meses han pasado muchas cosas que me gustaría contar, para que os hagáis una idea de como sobrevive un estudiante en estas tierras, pero antes de nada, quiero escribir acerca de un pequeño viajecito que tuve el placer de realizar.
Hace unos días, para escapar de la tranquilidad de Molde, unos cuantos estudiantes internacionales decidimos alquilar unos coches y visitar algunos lugares cercanos a Molde: la carretera Trollstigen y el fiordo Geirangerfjord. Durante esta primera parte del relato, os voy a explicar algunas cositas de la Trollstigen, y los que esteis interesados en visitarla, podéis pedir más detalles por correo electrónico o mediante los comentarios.
Trollstigen (Escalera de los trolls en Noruego) es un tramo de la carretera 63 entre Åndalsnes y Valldal, que serpentea a través de 11 curvas con una pendiente media del 9% hasta alcanzar una pequeña meseta entre montañas (llamadas Kongen (el Rey), Dronningen (la Reina) y Bispen (el Obispo)) a una altura de 850 y pico metros (más o menos), que permite a la carretera 63 continuar su camino hacia el Nordfjord a través de preciosos valles.
Como podéis ver en la siguiente foto, a la llegada a Trollstigen, ya nos avisan del peligro de que hay trolls sueltos, así que hay que andarse con 4 ojos xD
La carretera, es en realidad bastante empinada, tanto que te obliga a reducir a marchas muy cortas para poder dar las curvas, aunque realmente el peligro de esta carretera – a parte de encontrarte una autobús de frente – es el paisaje espectacular y que puede despistar tus ojos de la carretera, así que si vas a visitarla, evita el marrón de tener que conducir. Sin embargo hay muchos puntos donde la carretera se ensancha y poder parar para contemplar el paisaje.
Una vez en la cima de la Trollstigen, se puede contemplar la inmensidad y preciosidad del valle de Isterdalen, uno de los mas largos de Noruega y a través del cual hemos llegado hasta la Trollstigen.
Otra de las atracciones de Trollsitgen es la cascada de Stigfossen, un salto de agua desde lo alto de la Trollstigen hasta el fondo del valle de aproximadamente 320 metros, un espectáculo para la vista, sin duda.
Después de la parada para comer, continuamos por la carretera 63 donde nos cruzamos con un rebaño de ovejas, hasta llegar al fiordo de Nordfjord que cruzamos con ferry desde el pueblo de Linge hasta Eidsdal, donde re-emprendimos la marcha unos cuantos kilómetros mas al sur hasta que por fin, y tras iniciar una fuerte bajada, divisamos el precioso Geirangerfjord, pero eso os lo contaré en el siguiente post.
Hasta pronto!