El viaje a Montréal, como todo lo que llevabamos recorrido de Canadá fue genial, la carretera estaba estupenda, los paisajes eran increíbles y el tiempo acompañaba. La ruta que seguimos fue la autopista ON 417 East nuevamente alrededor de 200 km. de viaje, así que lo hicimos bastante rápido, parando a comer y todo.
Al llegar a Montréal, nos encontramos con que el tráfico era bastante más caótico que las otras ciudades que habiamos visitado, quizá porque ya no era fin de semana, y la gente tedría que ir a trabajar y tal, aún así el maldito GPS nos jugó una mala pasada y nos metió por una avenida de 4 carriles en contra dirección, al ver la marabunta de coches que se nos venian encima de frente, nos hicimos caquita de la buena. Suerte que encontramos una escapatoria en forma de estación de autobuses y nos salvamos. A partir de entonces las conversaciones en el coche eran en plan:
– Copiloto: Gira la próxima a la izquierda.
– Piloto: Seguro? Se puede??
– Copiloto: Sí, bastante seguro.
– Piloto: Ahhh no me fio! No giro!
– Copiloto: Que gires leeeeñe!
– Piloto: Jodeeer vale, pero si nos la pegamos, culpa tuya.