Igual con un poco de retraso, pero como dice el refranero: Nunca es tarde si la dicha es buena. Así que voy a pasar a explicar un poco lo que fué la primera etapa de nuestro viaje a Norte América el pasado 2009. Esta primera estapa consistía en un roadtrip por la zona este de Canadá.
El punto de partida fue la ciudad de New York, dónde llegaba nuestro avión, ya que el grueso de las “vacaciones” las íbamos a pasar en esta ciudad, haciendo un curso de inglés. Pues bien, aterrizamos en el aeropuerto JFK sin ningún contratiempo, excepto alguna sesión de cuartillo oscuro con preguntas indiscretas al coleguita. Después de eso, nos dirigimos a nuestro hostal, donde descansaríamos antes de empezar el roadtrip. Pero antes de eso, no pudimos evitar ir a comernos nuestra primera burguer typical american a un Wendy’s, nada mas y nada menos que una Baconator, un monstruo de más de 1000 kcal.
Baconator de Wendy’s por dani.dmd86
El hostal elegido fue el AAE Super Eight Hostel, ya que estaba muy cerca del aeropuerto y al dia siguiente teníamos que volver a recoger el coche de alquiler. El hostal, pues normal, sencillo y no muy caro, average en general, pero tampoco pedíamos mas.
Al día siguiente, tempranito por la mañana, desayunamos a top y nos fuimos a buscar el coche. Lo alquilamos en la compañía National, el más barato que encontramos y que como veréis más adelante, nos dio algunos problemas. Nos tocó un Toyota Yaris, automático, cómo no. No esperábamos más aunque nos pareció poca cosa, pero al tener aire acondicionado pues nos conformanos y además, más adelante le pillaríamos verdadero cariño.
Sin perder tiempo nos pusimos en marcha, dirección a la frontera canadiense, en concreto a Niagara Falls. A pesar de estar a las afueras de New York, el tráfico era un caos y tardamos horas en alejarnos de la gran ciudad. Una vez conseguido, todo fue sobre ruedas, alguna retención por algún accidente, pero todo genial. La autopista era enorme y tal como esperas, había un MacDonald’s o un Denny’s o un Wendy’s cada pocos kilómetros (o deberia decir millas), allí encontrar un sitio para comer es de lo más fácil que hay.
On the road by jose.jhg, on Flickr
Seguimos la ruta por las Interestatales I-81 N y luego la I-90 W atravesando los estados de Pennsylvania y New York. Tan sólo no salimos por rutas menores para ir a reponer fuerzas a algun local de comida rápida (es lo único que hay) y para ir a un centro comercial a comprar provisiones. Y qué centro comercial, como dirian allí OMG! Era como en las pelis de zombis donde se encierran los supervivientes. Más que un centro comercial era una ciudad comercial, te podías perder horas y horas, y lo mejor de todo es que no parecía tener ninguna ciudad grande cerca, era en un punto perdido vete tu a saber dónde.
Niagara Falls in the night by jose.jhg, on Flickr
Total, que después de unas 420 millas (675km) y casi 8 horas de coche llegamos ya por la noche a la frontera canadiense. Allí tuvimos que hacer la típica cola del paso fonterizo y que un funcionario de aduanas nos revisase los pasaportes, con la salvedad que uno de nosotros lo intentó (involuntariamente) sobornar. Como si fuera un país subdesarrollado o algo…
– Emmm hello! Your passports please?
– Here.
– Tourism or business?
– Tourism, tourism ….
– Emmm there’s $100 in your passport…
– Oh! Sorry sorry!
– ¬¬
Después de esta anécdota, nos sellaron los pasaportes y nos dejaron pasar, y nos dirigimos a nuestro hostal, el único que teníamos reservado. En esta ocasión fue un poco más hippi, el HI Hostel Niagara Falls, a mi me gustó mucho, en plan mochilero mucha gente joven y tal y buenos precios. Una vez instalados decidimos ir a ver las Cataratas del Niágara por la noche, la verdad es que es espectacular, pero toda el agua que hay en suspensión no nos dejó hacer muchas fotos y las pocas que hicimos no salieron muy bien. Después de eso, intentamos salir un rato por ahí pero al ser tan tarde, pues no econtramos nada, por lo que nos fuimos a descansar.
Niagara Falls by jose.jhg, on Flickr
A la mañana siguiente, nos fuimos a ver las Cataratas del Niágara en todo su esplendor, pero el día se levanto bastante chungo y amenazaba lluvia. Y la amenaza se cumplió: un minuto contemplando la espectacularidad de las cataratas desde el lado canadiense y empezó a diluviar, y digo diluviar pero me quedo corto. Tuvimos que huir cames ajudeu-me para evitar morir ahogados (exagerao!) y refugiarnos en el coche. Aqui tuvimos que tomar una decisión, esperar a que parase de llover para disfrutar de Niagara Falls en todo su esplendor y retrasar el resto del plan o largarnos y seguir con él. Y decidimos encender motores y poner rumbo a Toronto.
Fotos del Roadtrip Canadá & USA 2009 las podeis ver en el set de flickr