Bueno, después de un tiempo de inactividad (hemos tenido algunos problemas con el servidor y demás) volvemos con los últimos días de nuestro viaje a Noruega. Para nuestro quinto y sexto día, planeamos adentrarnos un poco más en este país nórdico y visitar los grades fiordos, lagos y glaciares, las dos atracciones principales noruegas.
Para ello nos desplazamos al parque nacional de Jostedalsbreen, en el condado de Sogn og Fjordane, a unos 500km al norte de Bergen. Para llegar hasta allí tuvimos que atravesar en ferry (entre Lavik y Oppedal) el fiordo mas grande del mundo, el Sognefjord de 204km de largo, algo que para los noruegos será algo normal, pero a nosotros nos pareció algo espectacular.
También tuvimos que atravesar túneles de varios kilómetros de largo que se hacían interminables y puertos de montaña con lagos helados (enteritos!!); como cosa curiosa, nos paro la policia, pero no pasó nada, solo pidió la documentacion a nosotros y dos coches más y nos dejaron continuar con nuestro camino.
Songfjord y lago Lovatnet
Partimos de Bergen sobre las 9 de la mañana, y hasta aproximadamente las 6 de la tarde no llegamos a nuestro destino, y quizá algunos penséis que como se tardan 9 horas en recorrer 500km, y es que aquí en Noruega, las carreteras no son las mas adecuadas para correr mucho, y es que la geografía del país no es la mejor para hacer grandes autopistas, además de la gran riqueza paisajística que se vería dañada por infraestructuras de este tipo.
Así que recorrimos carreteras principales, pero que en algunos momentos solo podia pasar un vehiculo en un unico sentido debido a la estrechez. De algún modo se agradece contemplar el paisaje, aunque el trayecto no es el más cómodo, pero puedes disfrutar de unos paisajes impresionantes.
Glaciar de Briksdalbreen
El mismo día, después de dejar algunas cosas en el camping donde nos íbamos a alojar durante la noche, nos dirigimos a la lengua del glaciar de Briskdalbreen, el más grande de Noruega, si no me equivoco.
Al no ser temporada alta, no había gente y subimos tranquilamente por el valle de Briksdal durante aproximadamente 45min. hasta llegar a la lengua del glaciar. Aquello era impresionante, el hielo, con ese característico color azul y toda la lengua como bajaba desde lo alto del glaciar, el lago helado frente a la pared del glaciar y las marcas de la erosión del hielo en la roca.
Pudimos comprobar además como la lengua ha ido retrocediendo cada vez más rápido y es que el calentamiento global amenaza con acabar con esa maravilla de la naturaleza si no hacemos algo al respecto.
Después de hacernos las fotos de rigor, que hay que decir que al no haber nadie pudimos saltar la valla y hacernos las fotos en el mismo glaciar, volvimos pues ya se estaba haciendo tarde y además el tiempo no acompañaba mucho. De vuelta al camping, comimos algo, vimos la tele y mientras tanto jugamos unas partiditas al UNO.
Después nos fuimos a dormir, por primera vez en una cama como dios manda en 6 días, que gustazo. El camping es pequeño, el cual alberga sitio para 5 o 6 caravanas y luego tiene si no recuerdo mal 6 casitas. Cada una incorpora una cocina equipada con todo, cuarto de baño, camas, sofas,… y sobretodo unas vistas espectaculares al lago Lovatnet.
Camping a orillas del lago Lovatnet, en Loen
Al día siguiente, fuimos a ver otra de las lenguas del glaciar, esta menos conocida, llamada Kjenndalsbreen. No es tan espectacular como la de Briksdal, pero el valle que formaron esas lenguas de hielo hace millones de año si que valen la pena 1 hora de caminata por la nieve y las piedras, lo cual hacia que tardáramos más en llegar a la lengua del glaciar.
Glaciar de Kjenndalsbreen, muy cerca de Loen.
Después de ver el glaciar, iniciamos el camino de vuelta, esta vez por otra ruta con la intención de visitar una cascada, que aunque no estamos en temporada de deshielo, el gerente del camping se encargó de infórmanos si tenía agua y se podía visitar.
Para llegar hasta allí, fuimos bordeando el Nordfjord (otro de los grandes fiordos) pasando por pequeños pueblos de la Noruega profunda, hasta un pequeño pueblo llamado Hopland, desde ahí y tras una agradable caminata de unos 20 min. llegamos a la cascada.
Tenía razón el hombre del camping, pese a estar fuera de temporada, la cascada tenía mucha agua y incluso pudimos pasar por debajo de ella y ver como iba cayendo de forma espectacular hasta el fiordo. Fotos de rigor, y volvimos al coche para continuar el camino hacia Bergen, que aun nos quedaban muchos kilómetros.
Tuvimos que coger 2 ferrys en nuestro viaje de vuelta, el Nordfjord entre Lote y Anda y nuevamente el Sognefjord entre Lavik y Oppedal (no os asustéis si viajáis por Noruega en coche, ya que los ferrys son relativamente baratos, y pasan con mucha frecuencia).
Fiordo Nordfjord y cascada Tvinnefoss, cerca de Stryn
En fin, ya casi a las 10 de la noche llegamos a Fantoft, cenamos y nos pusimos a ver una película (Madagascar), la cual debido al cansancio dejemos para otro día y nos fuimos a dormir.
Nuestra aventura en tierras escandinavas estaba a punto de finalizar, solo nos restaba un día en esas tierras. En definitiva un país precioso, bastante sencillo, y aunque la gente de allí es un poco rara, nosotros no tuvimos que lidiar mucho con ello, ya que estuvimos prácticamente siempre rodeados de estudiantes Erasmus, todos muy buena gente (al menos los que tuvimos el placer de conocer). Un saludo a todos ellos, sobre todo a la estudiante que nos acogió y a la que damos 1 millón de gracias por todo. ¡Hasta pronto!
Sets de fotos en flickr: