En Abril de 2010 hice uno de esos viajes que llevaba deseando desde que prácticamente tenia conocimiento y más aun despues de ver películas como Braveheart o Los Inmortales. Se trata de Escocia.
Como muchos sabréis, Escocia es un país que forma parte del Reino Unido y que se situa en la parte norte de la isla de Gran Bretaña. Como he dicho aprovechando las vacaciones de Semana Sana volamos a la ciudad de Glasgow, debido a que via Ryanair el vuelo desde Girona no salía más barato y el alojamiento también, comparando con la capital Edinburgh. El vuelo en concreto llegaba al aeropuerto de Glasgow Prestwick, situado a 50km de la ciudad y la verdad es que está super bien conectado, tiene su propia estación y mostrando la tarjeta de embarque te hacen un descuento del 50% llegando a Glasgow Central en 45 min.
En cuanto al alojamiento, un albergue prácticamente en el centro de la ciudad nos costó sobre los 15 euros la noche. El lugar se llamaba Bluesky Hostel y a pesar que las habitaciones era un poco pequeñas y espartanas, el precio, la localización y sobre todo el ambientillo de gente joven mochilera, amable y divertida que había compensaba más que cualquier otro hotel por muchas estrellas que tuviese.